TEATRO COLONIAL
Los europeos utilizaron esta herencia teatral para su misión evangelizadora. Durante los primeros cincuenta años después de la Conquista de América, los misioneros usaron ampliamente el teatro para propagar la doctrina cristiana a la población indÃgena, acostumbrada a los espectáculos visuales y orales. Fue más efectivo utilizar las formas indÃgenas de comunicación que poner fin a las prácticas 'paganas'; por ello, los conquistadores extrajeron el contenido de los espectáculos, retuvieron los elementos decorativos y los usaron para expresar su propio mensaje evangelizador.2
Los rituales prehispánicos fueron como los indÃgenas entraron en contacto con lo divino. Los españoles usaron obras teatrales para cristianizar y colonizar a los pueblos indÃgenas americanos en el siglo XVII.3 El teatro era una herramienta potente como manipuladora de una población ya acostumbrada al espectáculo, por lo que el teatro colonial se convirtió en un elemento del poder polÃtico en América Latina.4 El teatro proveyó una forma en que los pueblos aborÃgenes fueron forzados
a participar en el drama de su propia derrota. En 1599, los jesuitas incluso utilizaron cadáveres de indÃgenas para retratar la muerte en la escenificación del juicio final.5 Si bien las obras teatrales promovÃan un nuevo orden sagrado, su prioridad era apoyar el nuevo orden polÃtico, secular. AsÃ, el teatro bajo el auspicio español estuvo principalmente al servicio de la administración colonial.2
Tras el colapso demográfico indÃgena, la conciencia e identidad aborigen decayó, aunque las piezas teatrales mantuvieron elementos indÃgenas.6 Por ello, existe el argumento de que el teatro que se desarrolló en América Latina es el teatro que los conquistaron trajeron a América y no el teatro de América.7